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ODS 8: El que precupa a todos

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Base para muchos otros: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos. Avances y retrocesos.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº8 contenido en la Agenda de Desarrollo 2030 de Naciones Unidas, es sin duda, uno de los más significativos dado que atraviesa transversalmente a muchos otros. Su cumplimiento da impulso para que se alcancen los demás y se propone “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos”.

De acuerdo a lo que explica el “Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2017” que conduce el Secretario General de ONU, Antonio Guterres y que hace una revisión de los 17 Objetivos, el crecimiento económico proporciona más recursos para la educación, la salud, el consumo personal y la infraestructura para transporte, agua y energía, en otras palabras, es fuente de desarrollo a la vez que puede llevar a nuevas y mejores oportunidades de empleo. Sin embargo, según aclaran

en este documento, sostener esta tendencia en alta y de manera real no es fácil, “solo unos pocos países menos adelantados han alcanzado de manera consistente la meta de 7% de crecimiento promedio anual del PIB real”. Y así lo reflejan los números: “a nivel mundial, el PIB per cápita creció, en promedio, en 1.6% en el período 2010 a 2015. Esto asciende a casi el doble de la tasa de 0.9% de 2005 a 2009 y queda levemente por debajo de la tasa de 1.8% que se alcanzó de 2000 a 2004”. Con este panorama de fondo y de cara al cumplimiento de los ODS, según aclaran desde ONU “se requiere un progreso acelerado para que los países menos adelantados alcancen la meta de al menos 7% de crecimiento anual de PIB real”.

Otro de los aspectos que engloba este objetivo, tiene que ver con el crecimiento de la productividad laboral y los datos no presentan un escenario favorable. Según ONU este indicador permanece por debajo del nivel previo a la crisis financiera mundial de 2008 en casi todas las regiones. En ese momento la medida en PIB por trabajador, descendió abruptamente, aumentando en una tasa promedio anual de 1.9% entre 2009 y 2016, en comparación al 2.9% entre los años 2000 y 2008. ¿Por qué es importante esta variable? Ya que si crece, impulsa los aumentos sostenibles en los niveles de vida y los salarios reales. Por lo tanto, la desaceleración representa un desarrollo negativo para la economía mundial y para muchos mercados en todo el mundo.

Un problema mundial

Una situación que está afectando a todos los paises es el desempleo en los jovenes. En 2016, las personas entre 15 a 24 años, tenían una probabilidad tres veces mayor que los adultos de estar desempleados, con tasas de 12.8% y 4.4% respectivamente. Ese año, más del 15% de los jóvenes de América Latina y el Caribe, y en Europa y América

del Norte, no contaban con un empleo. El informe incluye otro dato alarmante, “en las tres cuartas parte de los países con datos disponibles, más de 1 de cada 10 jóvenes no integraba el sistema educativo ni estaba empleado”. Además, y siguiendo una tendencia que hoy está siendo central en las agendas públicas y privadas, se destaca que en casi el 70% de los países con datos disponibles, es más probable que las mujeres jóvenes caigan en esta categoría que los hombres jóvenes.

Mejoras, pero no suficientes

Aunque la situación en torno al trabajo infantil está mejorando, 1 de cada 10 niños todavía realiza trabajo infantil” afirman desde ONU. En ese marco se detalla que cerca del 59% de la mano de obra infantil trabajaban en el sector agrícola. Las niñas realizaron mayores progresos que los niños: de 2000 a 2012, la cantidad de niñas que realizó trabajo infantil se redujo en 40%, en comparación al descenso de 25% de los niños.

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