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Startups sostenibles

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En un mundo en constante transformación digital, los emprendimientos tecnológicos (startups), se posicionan como agentes dinamizadores de las economías. Pero ¿Qué lugar le dan a la sostenibilidad? GRI lanzó una guía para acompañar a los emprendedores en todas las etapas de su desarrollo en esa línea.

Impulsados por el aceleramiento de la transformación digital que se vivió durante los años de pandemia, los emprendimientos tecnológicos (starups) tomaron -y siguen tomando- gran relevancia. 

Los cambios en los hábitos de consumo, en el trabajo y respecto del esparcimiento de las personas hacia la virtualidad, posicionó a estos nuevos actores dentro de los mercados como agentes dinamizadores del desarrollo de las economías, promoviendo la innovación en productos y servicios, la eficiencia de los procesos, la atracción de capital y la generación de empleo. 

Atentos a este nuevo contexto, desde el Global Reporting Initiative (GRI) con el apoyo de la Embajada de Suiza en Colombia, lanzaron el “Libro Blanco sobre Sostenibilidad para Startups”, un documento digital y gratuito, donde abordan la importancia de incluir la sustentabilidad como parte del negocio, ofreciendo una propuesta de valor convincente y presentando datos e información para inversionistas, clientes, y otros grupos de interés. 

Las startups sostenibles adoptan estrategias y prácticas de negocio responsables y éticas, tienen en cuenta los impactos positivos y negativos que generan, los gestionan y rinden cuentas al respecto.

¿Qué características tiene una startup sostenible? Los autores del libro blanco explican que son aquellas que -independiente del producto o servicio que ofrecen- adoptan estrategias y prácticas de negocio responsables y éticas, que tienen en cuenta los impactos positivos y negativos que generan en su operación, los gestionan y rinden cuentas al respecto. 

En ese sentido, remarcan desde GRI, “la sostenibilidad no deberá entenderse como un “proyecto” o “iniciativa” separada del negocio, sino como la manera de hacer negocios, y por lo tanto deberá ser parte del modelo y estrategia de escalamiento, posicionamiento y operación, y estar integrada a lo largo de todas las áreas y a todos los niveles.

El alcance de la integración de la sostenibilidad en el negocio depende en buena medida de la etapa de madurez en la que se encuentre la organización. Por eso, el documento está dividido en tres capítulos o etapas, en los cuales se resalta lo que se espera de una startup sobre sostenibilidad y los beneficios que genera su adopción. 

El camino hacia la sostenibilidad

La primera etapa -según describen en el documento- hace referencia a las bases iniciales donde se construirá un negocio sostenible. “Para las startups, las primeras etapas son fundamentales no solo para la validación del modelo de negocio y el producto market fit, sino también para definir los principios que cimentarán las estrategias de negocio, escalamiento y consolidación”. Esto resulta importante dado que la tasa de crecimiento de este tipo de empresas, es mayor que la del resto, por lo tanto, incorporar la sostenibilidad como enfoque de negocio desde las fases más tempranas permitirá construir desde el principio una cultura organizacional consolidada en la ética y la responsabilidad sobre los impactos positivos y negativos que genera, y orientada a generar valor de largo plazo a todos los grupos de interés.

Para tener éxito en este camino, las startups deberán preparase para enfrentar los retos de un contexto cambiante en una sociedad más informada y consciente, y un entorno económico ambiental y social cada vez más crítico.

En este marco, el equipo emprendedor es un elemento fundamental para su éxito, ya que son ellos los responsables -no solo de convertir una idea en un negocio- sino además de establecer la visión de largo plazo y liderar su implementación sobre la marcha. “Los emprendedores tienen el potencial de convertirse en verdaderos líderes empresariales” remarcan.  

Una vez superada la etapa de incubación, el foco pasará a escalar el negocio. Esto implica preguntarse qué significa crecer y qué implicaciones tiene esto para los inversionistas, los empleados, los clientes y usuarios, la sociedad, el medio ambiente, el mercado y la economía. En esta línea, los autores enfatizan que “la escalabilidad y crecimiento que se esperan de una startup no pueden alcanzarse a cualquier costo, y en consecuencia, las estrategias no deberían estar enfocadas exclusivamente a factores como la innovación y la eficiencia, sino que además deberían incorporar criterios éticos y de responsabilidad que permitan un escalamiento sostenible”. Por lo tanto, la comprensión de esos impactos y su gestión deberán ir creciendo y madurando también”. 

Contar con un proceso de priorización, medición, monitoreo y divulgación será importante, entonces, para incorporar de manera estratégica los asuntos de sostenibilidad como parte del negocio, en consecuencia, a medida que una startup crece habrán indicadores de rendimiento adicionales a los tradicionales que comenzarán a ser cada vez más relevantes y que deberán irse integrando en la gestión. Así, tal como explican los especialistas, ello “es esencial porque permite tangibilizar los compromisos y discusiones de sostenibilidad a través de datos e información concreta”. 

Como última fase, los especialistas hablan de la etapa de madurez de las start up, donde ya no se trata de un emprendimiento sino de una compañía consolidada. Este es un momento, en el cual quienes han invertido recursos a lo largo de la vida de la startup querrán recuperarlos, tanto los inversionistas como los fundadores, por ejemplo a través de la venta o fusión de la empresa, o su salida al mercado público de valores. 

Bajo la situación económica actual, las startups que tengan una propuesta de valor convincente y puedan demostrarlo a través de indicadores, datos e información, tendrán una ventaja frente a sus competidores para acceder a recursos y apoyos.

Si lo que se busca es una venta, “contar con prácticas responsables y sostenibles que hayan permitido mejorar la atracción y retención de talento, que haya contribuido a la atracción y fidelización de clientes y usuarios, que hayan disminuido los riesgos legales y regulatorios e incentivado la innovación en los procesos, productos y servicios es una historia que puede resultar atractiva para potenciales compradores” aclaran. 

Pero adicionalmente, los potenciales compradores no solo comprobarán que la información financiera sea veraz, sino también que no existan riesgos financieros y no-financieros asociados al negocio, y por eso contar con prácticas de sostenibilidad es importante.

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