Editorial por Alessandra Minnicelli
Leí hace un tiempo un artículo de una académica española, la Dra. Débora de Souza de Almeida que trabajó sobre diversas teorías para analizar la influencia de los medios masivos de comunicación en la formación de la opinión pública.
Allí se recrea la Teoría de la espiral del silencio originada en la década del ´60 por Noelle – Neumann. El supuesto del que parte esta tesis, es la adaptación del comportamiento del individuo a la opinión dominante bajo la conducción de las prácticas de imitación y, sobre todo, del temor al aislamiento.
Es el miedo al aislamiento, el que conlleva la necesidad de aceptación, y así lo expresa: “Es el miedo al aislamiento, a la mala fama, a la impopularidad; es la necesidad de consenso. Esto hace que la persona desee prestar atención al entorno y se vuelva así consciente del «ojo público». Los individuos corrientes siempre saben si están expuestos a u ocultos de la visión pública, y se comportan en consecuencia. Es cierto que las personas parecen diferir mucho en el modo en que les afecta esta conciencia. El individuo atiende con inquietud a esta corte anónima que reparte la popularidad y la impopularidad, el respeto y el escarnio”.
Vamos a ver muchas de estas expresiones en la nota de tapa y vamos a permitirnos reflexionar sobre el riesgo del “Greenhushing” en el marco general y también con el aporte de esta teoría.
Se puede decir que la Teoría de la Espiral del Silencio está basada en cuatro supuestos que son: la amenaza social de aislamiento a quien expone una opinión contraria a la que es -o parece ser- de la mayoría; el miedo del individuo a este aislamiento; la evaluación continua por parte de este individuo en cuanto al clima de opinión; y el ocultamiento de su opinión cuando cree que es disonante de este clima. Y hay un quinto supuesto, el cual trata sobre la relación entre los cuatro anteriores, afirmando que ellos “están relacionados entre sí, lo que explica cómo se forma, se mantiene y se modifica la opinión pública”.
La opinión pública, según Noelle – Neumann, existe y tiene una función en la democracia: la del Control Social. Por esto, sostiene, que lo que importa al analizar la opinión pública -cualquiera sea- no es describirla, sino analizar lo que hace y lo que causa.
Con ejemplos prácticos , explicó que hay quienes expresan abiertamente y defienden confiadamente sus puntos de vista y hay quienes rechazan hacerlo, se retiran y se callan. Las observaciones prácticas que realizó en esa época, algunas incitaron a la gente a proclamar sus opiniones y otras a “tragárselas” y mantenerse en silencio, pero en ese proceso en espiral, un punto de vista llegó a dominar la escena pública y el otro desapareció de la conciencia pública al enmudecer sus partidarios. Éste es el proceso que podemos calificar como de “Espiral del silencio”.
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