Un llamado a los medios de comunicación alternativos para unirse bajo la bandera de la solidaridad y hacerle frente de manera conjunta a los medios hegemónicos.
Por Misael Ilenich, Coordinador de Multimedio Mordisquito.
En un mundo bajo el dominio del neoliberalismo en su máxima expresión, el individualismo es moneda corriente en los medios de comunicación. No solo que lo predican a través de sus periodistas, si no que además se convierte en un modo de convivencia en los ámbitos de trabajo. Las desigualdades entre hombres y mujeres producto de este liberalismo son la cara más visible de lo que desde este artículo denuncio. Ni hablar cuando se trata de solidarizarse entre medios de comunicación colegas. Este tipo de organizaciones juegan bajo las mismas reglas capitalistas: competir y devorarse los unos a otros para ganar rating con el único fin de hacer la mayor cantidad de dinero posible.
Sin embargo, en estas condiciones los únicos beneficiados siempre seguirán siendo los grandes grupos monopólicos de información. Esto dado que no existen medios alternativos de comunicación lo suficientemente fuertes como para dar la batalla cultural contra estos monstruos que tienen el amparo legal del poder judicial, el control total del mercado -y por desgracia- la legitimidad del Estado en muchos casos con gobiernos populares que deberían representar y defender intereses ajenos a estos grandes grupos.
La indiferencia del Estado hacia los medios alternativos
En nuestro país, quedó demostrado que pueden existir las leyes más revolucionarias y contundentes capaces de frenar el avance de estos monopolios comunicacionales, sin embargo, si no existe voluntad política por parte del poder ejecutivo, las palabras volcadas en los complejos textos jurídicos que conllevan una Ley, se las puede llevar el viento. Y así sucedió con la Ley de Medios en la Argentina. Fue el resultado de un proceso de luchas y demandas de muchísimos medios comunitarios y populares, y que en la teoría y en lo ideal, era una norma sin precedentes, pero que sin embargo, por falta de decisión política y ante la indiferencia del Estado, con la llegada de un gobierno liberal como el de Mauricio Macri, quedó caduca.
La importancia de los lazos y redes solidarias entre los medios alternativos
Durante los cuatros años del gobierno nefasto macrista, muchísimos medios alternativos y comunitarios quedaron al desamparo de la ley y bajo la impunidad total de un régimen autoritario que había llegado con la legalidad y legitimidad de los votos lo cual le permitió generar maniobras tan brutas como el desalojo de muchos medios, allanamientos en muchos casos ilegales, desfinanciamientos y persecuciones políticas a quienes pensaran de manera diferente al gobierno de Cambiemos. En este contexto, muchos medios alternativos y comunitarios se vieron obligados a replegarse y a diagramar nuevas estrategias para la supervivencia, lo cual desembocó en la creación de redes, grupos, frentes de lucha y lazos solidarios entre los mismos. Un claro ejemplo es el de nuestro propio medio “Multimedio Mordisquito, que nació en este clima bastante desfavorable pero que perduró en el tiempo por haber sido un espacio de comunicación apoyado por otros medios que pensaban más o menos parecidos. Hoy estoy escribiendo un artículo en nombre de Mordisquito, para la Revista FONRES, un medio digital muy prestigioso el cual sin dudarlo desde el minuto cero, cedió un espacio para que el nuestro pueda expresar lo que pensamos y sentimos libremente, en el marco de los acuerdos y puntos en común que tenemos.
Es por eso que creo importante que los medios de comunicación alternativos y comunitarios logremos comprender finalmente, que la única manera de fortalecerse y enfrentar a los grandes monopolios de comunicación es a través de la generación de espacios en común con fines solidarios. Por otra parte, cabe destacar que desde la unidad es mucho más viable hacer llegar nuestros reclamos al gobierno nacional.
