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Compartimos una reflexión y un llamado a la acción de Carlos Ben, ex presidente de Aysa, consultor e investigador en recursos hídricos. 

 

Estimadas compañeras y compañeros

Amigas y amigos

 

Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del agua establecido por Naciones Unidas para llamar la atención sobre la necesidad de cuidar el vital elemento.

La organización de múltiples eventos nacionales e internacionales así como el establecimiento de las metas del milenio no cuentan con efectividades que permitan el mejor y mayor optimismo acerca de resultados positivos en los plazos previstos.

La reversión de los déficits en materia de servicios sanitarios, el incremento de la contaminación hídrica y la ausencia de una cultura que valorice el cuidado del agua, expone la necesidad de abordar políticas más  concretas y firmes en la materia.

La persistencia en acciones que sean ejemplares, que den contextura a la educación y comunicación sobre la importancia de actuar responsable y preventivamente, son exigencias que en una civilización convulsionada y despreocupada por la naturaleza y el hábitat exigen otras energías. 

Además, se suma a ello una ausencia de accionar eficaz para contener preventivamente los efectos del CAMBIO CLIMÁTICO, que depara fenómenos que están afectando fatalmente la vida cotidiana y hacen sucumbir  muchas de las expectativas de los gobiernos y expertos.

Por otra parte ayer fue el aniversario de AySA S.A. En el Día Mundial del Agua, con 2.000 millones de personas que aún no pueden acceder a la misma. Mañana sería deseable que todos estos contingentes no persistan.

Reivindicar el Agua y su espíritu. Reivindicar a los humanos que procuran la paz, la solidaridad, la dedicación constructiva, el cuidado de la vida, la salud y la naturaleza son homenajes que no debemos soslayar.

En especial a los sanitaristas del mundo, los de Argentina y las organizaciones gremiales que los representan.-

No es aceptable claudicar.

Carlos Humberto Ben

Siempre Sanitarista.