Desde la Fundación Observatorio de Responsabilidad Social, apoyamos y acompañamos esta proclama a favor de la educación al alcance de todos. En entornos reales, virtuales, mediatos e inmediatos.
PROCLAMA POR UNA EDUCACION AL ALCANCE DE TODOS.
Se quiere reafirmar la necesidad de que todos los actores sociales públicos y privados, con o sin fines de lucro, colaboren juntos en promover el territorio como BIEN COMÚN esencial que constituye la educación al alcance de todos, como espacio de construcción de una sociedad más digna, justa y sostenible. El territorio favorece derecho a la conectividad, el derecho a la comunicación, el derecho a la información y el derecho al estudio en este orden respectivo.
El ORSALC como equipo de personas representativas de Instituciones comprometidas con el avance social se felicita de constatar cómo los diversos participantes han logrado ya un poderoso consenso alrededor de los siguientes principios:
La REHUMANIZACIÓN como categoría antropológica que reconoce y exalta la noción de persona. La responsabilidad social territorial es por lo tanto el reconocimiento del propio lugar en el entorno; la identidad de personas y comunidades. El territorio está considerado como: dignidad personal (cuerpo y habitación); entorno sanitario y socio ambiental (urbe, nación, orbe); sociedad del valor compartido.
Tanto las instituciones como las personas ocupan un lugar social e integran y se acercan por lo tanto a los problemas de la región. Este lugar social exige una política de programas estratégicos que, en alianza con otros sectores sociales, formule áreas prioritarias para el desarrollo regional y se comprometa con los recursos necesarios, sin hacer caer en un ACTIVISMO DESARTICULADO O UN TEORICISMO AUTOREFERENTE. Además es conveniente que, en el ejercicio de reflexión y acción, se tenga presente el “lugar social” de cada uno: gobiernos, empresas, instituciones de educación, organizaciones, sociedad civil.
La importancia de los procesos territoriales exige consolidar una ECOMUNIDAD EDUCATIVA estable, comprometida en el logro y desarrollo de sus funciones misionales porque una institución territorialmente responsable mantiene relaciones equilibradas entre las partes, favoreciendo procesos de participación de calidad y legitimándose a través de dichos procesos
Los dinamismos, exigencias y transformaciones, tanto nacionales como internacionales, en el ámbito del manejo sanitario territorial exigen la necesaria MESURA para preservar la propia identidad en la relación con ese entorno y con muchos entornos que actualmente se establecen: entornos reales, virtuales, mediatos e inmediatos. Los modelos de responsabilidad territorial contemplan, en el ámbito de la gestión organizacional, las inquietudes sanitarias medioambientales y las que conciernen a las relaciones humanas y laborales.