Fundación Temaikén, lleva dos décadas implementando soluciones que permitan que la vida silvestre, los ambientes y las comunidades subsistan. Una tarea en distintos lugares del país que se propone formar agentes de cambio con un horizonte por delante: reconectar a las personas con la naturaleza.
En el año 2000 nacía en Argentina uno de los centros de rescate y conservación de flora y fauna más grande de Sudamérica: Fundación Temaikén.
Con ello, se iniciaba un camino con tres grandes objetivos por delante, el primero consiste en recuperar especies amenazadas, para lo cual refuerzan poblaciones silvestres a través de la reinserción de fauna y flora autóctona víctima de contingencias ambientales y del tráfico ilegal, el segundo se propone conservar y restaurar ecosistemas y la biodiversidad, que se lleva adelante mediante el impulso de la creación y gestión de áreas naturales y como tercer objetivo, envolviendo a los dos anteriores: reconectar a las personas con la naturaleza. Para ello, crean experiencias que inspiran respeto por los animales y el cuidado de la vida natural.
Dos décadas después -con un equipo de 228 colaboradores- Fundación Temaikén lleva más de 15 mil animales rescatados y 1.500 especímenes de flora de alto valor de conservación.
Si bien Temaikén es ampliamente conocida por su Bioparque -pilar fundamental de esta organización- ubicado en Escobar, provincia de Buenos Aires, también cuenta con el Centro de Recuperación de Especies (CRET) y la Reserva Natural Osununú, en la provincia de Misiones, desde donde complementan las acciones para alcanzar sus objetivos.
Por el CRET, por ejemplo, ya pasaron más de 200 cardenales rescatados del tráfico ilegal, de los cuales el 50% ya fue reinsertado. Se trata de una de las aves más amenazadas por el tráfico ilegal para tenencia como mascota y por la pérdida de hábitat natural en Argentina, donde quedan las principales poblaciones sobrevivientes. En cuanto a Osununú, existen en esa área, especies de flora de valor especial por su rareza y al menos 8 especies vegetales endémicas, es decir que no se encuentran en otro lugar del mundo.
Pasado, presente y futuro.
Al momento de mirar hacia atrás y hacer un balance, Paula Gonzalez Ciccia, Directora de Conservación, Educación e Investigación de Fundación Temaikén, está convencida que el resultado es positivo, no sólo por los logros alcanzados, sino por los aprendizajes que fueron cosechando por el camino y que hoy, dan como resultado, una organización más consolidada y con grandes perspectivas de seguir avanzando.
El hito mas significativo de la fundación desde su creación -explica Gonzalez Ciccia- fue la apertura del Bioparque, ya que en ese momento se traducía en una plataforma mediante la cual podían recibir a las personas, brindarles información y material educativo sobre la naturaleza y lo que estaba pasando. Sin embargo, con el tiempo, decidieron dar un paso más. “Con el pasar de los años, nos dimos cuenta que había que ser mucho mas intensos y efectivos en la conservación directa en el territorio” remarca y agrega: “fuimos consolidándonos, sumando estrategias, todas conectadas a nuestro objeto fundacional, pero que nos hacían ser mas efectivos en lo que queríamos lograr”. Esos nuevos enfoques a los que hace referencia, tenían que ver principalmente con ir más allá de ofrecer información, y comenzaron a brindar herramientas para construir ciudadanía ambiental, con una mirada más activa y proactiva. “Nuestra visión es que cada persona a la que lleguemos, asuma la responsabilidad y sea consciente del papel activo que puede tener para contribuir a la conservación de la vida en nuestro planeta” remarca González Ciccia.
Así, todos los programas y acciones de educación para la conservación que se llevan a cabo desde Fundación Temaikèn contribuyen en la construcción de ciudadanos ambientalmente responsables, promoviendo cambios de actitudes y formando agentes de cambio, respetuosos de todas las formas de vida.
“El objetivo principal de la construcción de ciudadanía es romper las barreras que hacen que las personas se sientan desconectadas de la naturaleza, como también promover que construyan una forma de vida sostenible mediante acciones participativas que informen, sensibilicen, promuevan conciencia y compromiso ciudadano a través de experiencias inspiradoras” explican en la web institucional. Durante el 2021, las acciones en este marco, alcanzaron a más de 4 millones de personas.
Estrategias que permiten cambiar el mundo
Fundación Temaikèn busca contribuir a dar una respuesta a las problemáticas que atiende, planteando un abordaje alineado al concepto de “Una Salud” (One health). Un enfoque multisectorial, integral y adaptativo, proponiendo estrategias de conservación holísticas a fin de mitigar la pérdida de biodiversidad y la destrucción de los ecosistemas.
En este marco, actualmente la estrategia de Fundación Temaikén se conforma por seis ejes de trabajo (Ver recuadro: “Estrategia”) que les permiten ordenar su labor conjuntamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Entre esos ejes que guían a la entidad, se encuentran la generación de conocimiento para establecer estrategias eficientes e innovadoras para conservar la biodiversidad y desarrollar capacidad instalada para sobrellevar los desafíos ambientales y generar alternativas sostenibles.
“Estamos trabajando en la creación de ofertas académicas para poder contar con los recursos necesarios para afrontar los desafios ambientales que estamos viviendo” añade Gonzalez Ciccia.
Como ejemplo de ello, desarrollaron el Programa multiplicadores ambientales (PEMA), que se lleva adelante, particularmente en la zona del sur de Misiones donde trabajan con la comunidad de San Ignacio en el desarrollo de acciones y proyectos ambientales relacionados a la conservación de áreas naturales protegidas y su biodiversidad, con el propósito de promover la participación de la comunidad y aumentar el impacto social en la conservación de la región. En este marco también, se ocupan de brindar capacitaciones a agencias gubernamentales, a referentes y líderes, a estudiantes universitarios y a docentes.
Con la satisfacción de haber alcanzado grandes logros en sus primeros veinte años, desde Fundación Temaikén saben que los desafíos que tienen por delante son enormes, frente a ellos aseguran desde la institución en su reporte de sostenibildad: “tenemos la fuerte convicción de que hemos emprendido el camino correcto y que juntos podremos sobrellevarlos para lograr un planeta sano en el que todos los seres vivos podamos convivir en armonía con las maravillas de la naturaleza”.
