A pesar de provenir de diferentes países y contextos, estas tres niñas líderes comparten un objetivo común: crear un mundo mejor. Todas ellas enfrentaron desafíos y adversidades, pero demostraron una valentía inquebrantable y una determinación incansable para luchar por lo que creían.
Sotooda Forotan
Con tan solo 15 años, Sotooda Forotan alzó su voz en Afganistán exigiendo el derecho a la educación para las niñas, un derecho que se vio amenazado tras el ascenso de los talibanes al poder. Cuando los talibanes tomaron el control en ese país, miles de niños tuvieron que abandonar la escuela. Sin embargo, Sotooda se negó a aceptar esta realidad y aprovechó la oportunidad para alzar la voz en nombre de las niñas y mujeres jóvenes que no podían acceder a la educación. En una celebración religiosa local, frente a una audiencia que incluía a funcionarios talibanes, recitó un conmovedor poema que resonó en todo el país, abogando por la reapertura de las escuelas secundarias para las niñas. Su valentía y su llamado a la acción despertaron la conciencia sobre la importancia de la educación y el empoderamiento de las niñas en Afganistán.
Licypriya Kangujam
En la India, Licypriya Kangujam, con tan solo 10 años, fundó el “Movimiento del Niño” para abordar la crisis climática y luchar por un futuro sostenible. Inspirada por el activismo de su padre, Licypriya lideró huelgas climáticas e instó a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes para proteger el planeta y garantizar un futuro mejor para las generaciones venideras. Su determinación se visualizó a nivel mundial cuando, a los seis años, lideró una masiva huelga climática con más de 50,000 niños y jóvenes en la ciudad de Luanda, Angola. Su voz resonó en conferencias internacionales, incluido el Foro de Asociados de la UNESCO 2019, donde fue reconocida como una destacada activista medioambiental junto a Greta Thunberg. Así, Kangujam a su corta edad dejó claro que las generaciones futuras tienen el poder de marcar la diferencia y salvar nuestro planeta.
Agnes Chow
En China, Agnes Chow, incansable defensora de la libertad y la democracia, desafió al gobierno chino en su búsqueda de mayor autonomía para Hong Kong. A pesar de la intensa persecución política y la aplicación de la ley de seguridad nacional impuesta por el gobierno, Agnes demostró una valentía indomable y luchó por los derechos de su pueblo.
Desde su adolescencia, lideró protestas y se convirtió en una figura clave del Movimiento de los Paraguas en Hong Kong, que demandaba el derecho a elegir a los líderes de la ciudad. Su persistencia y determinación en la lucha por la democracia la llevaron a ser arrestada y encarcelada. Sin embargo, su espíritu inquebrantable ha inspirado a muchos, convirtiéndola en un símbolo de resistencia y esperanza para la libertad en China. Con tan solo 26 años, Agnes Chow ya se ganó en China el apodo del personaje central de una antigua leyenda local que cuenta la historia de una legendaria heroína que luchó para salvar a su familia y su país.
