Nos permitimos en esta entrega, poner en discusión un tema que está siendo abordado hoy por algunas ONG´s e investigaciones académicas. El tema no se agota en esta entrega e invita a reflexionar en nuestro País, sobre un tema más amplio que es la discriminación y la autopercepción. Desde esta óptica, la educación tiene un largo camino por delante.
La discriminación en general supone una afrenta a los 0 fundamentales y es claramente un obstáculo para la paz y el desarrollo de las sociedades tal y como lo expresa UNESCO (2015) al referirse a la discriminación de género.
Las iniciativas para abordar “la identidad marrón” como un tema estructural que afecta -sin duda- nuestro proceso de desarrollo como sociedad, hasta ahora son escasas” que plantea la nota
Nótese que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, centra uno de sus ejes de actuación en garantizar espacios que promuevan la igualdad de género a través de la educación, lo explicita la meta 4.5 del objetivo relativo a la educación.
Allí, se plantea “una agenda educativa amplia y significativa “que sea capaz de superar los retos vinculados con la desigualdad de género, la inequidad y la exclusión” y en ese marco se aboga por la consideración de la igualdad de género y se otorga especial trascendencia a la formación docente. Pero ¿Qué pasa con las otras discriminaciones y autopercepciones?
Creemos que la comunidad educativa, en general – padres y docentes en todos los niveles- tienen una gran responsabilidad en esta transformación. En palabras de la UNESCO, todos son agentes de socialización y modelos de aprendizaje por los roles clave que desempeñan y representan para la transmisión de valores, expectativas, actitudes, conocimientos y, en último término, para el desarrollo del potencial y las habilidades humanas.
Así es que, las distintas maneras de percibir y entender la realidad, son -en gran medida- fruto de sus propios procesos de socialización, ya que como expresan muchos pensadores y educadores: “La actividad mental es resultante de las relaciones sociales y de la interiorización y apropiación de la cultura entendida como los instrumentos de pensamiento, sistema de valores, costumbres, ideologías o medios de representación. Desde esta concepción, la educación se define como el conjunto de procesos de socialización y el principal vehículo de adquisición de patrones culturales”.
Dejamos abierta la reflexión.
